domingo, 7 de octubre de 2012

¿Un sueño?

Siguió corriendo. Cada vez estaban más cerca. Se metió en una calle y... ¡Era un callejón sin salida! No podía hacer nada, ya casi lo tenían. De repente... se despertó... ¿se despertó?. Sí, se despertó, ¡se despertó!. ¿Te lo puedes creer?, un sueño. Solo era un sueño, un maldito sueño. ¿Tu te crees que todo puede terminar así? Que lo cojan y lo maten. Que le destripen o le mutilen, pero que no se despierte sin saber lo que pasa.
Pues sí, así acaban muchas historias. ¿Por qué?. Muy sencillo: tu te sientes inspirado y te pones a escribir. Escribes y escribes, y a medida que vas escribiendo se te van ocurriendo cosas, y las cuentas. De repente llega el final. El protagonista está en un apuro y no sabes cómo liberarlo, no va a venir un hipogrifo y lo va salvar (un hipogrifo es una criatura mítica que tiene la cabeza de un águila y el cuerpo de un caballo.) ¿Por dónde íbamos? A si, sería demasiado irreal que viniera un bicho de estos. Pero tampoco vas a matarlo, es tu héroe. Has contado todas sus extremas aventuras, es tu amigo. Para ti ya es real, es como si lo tuvieras a tu lado (si está a tu lado yo me preocuparía, llama a un psiquiatra) No lo puedes matar. Entonces acudes al recurso extremo. Lo despiertas. Y te quedas tan feliz.
Vamos a ver, no me creo que esté en apuros y se despierte antes de que le toquen. ¡Pues no!,¡tienen que cogerlo!. Como mínimo que se lo lleve a la guarida del malvado profesor Abrazoscariñosos (que nombre más terrorífico...) Seguro que alguna vez has sufrido una pesadilla. Yo una vez soñé que estaba en casa cenando y entraban dos hombres armados y mataban a todos. ¡A mi también! Y no me desperté... de hecho no me he vuelto a despertar... y ahora que lo pienso desde ese día nadie me contesta cuando le hablo y nadie me mira a los ojos... no sé, no importa. El caso es que alguna vez habéis soñado que os matan. Sí, y no pasa nada, no te preocupes, es normal. Luego despertáis y todo sigue igual.
Por otro lado, ¿por qué no puede morir un protagonista? Al fin y al cabo ya ha vivido muchas aventuras, quiero decir, que ya le toca morir. ¿Qué esperaba?, ¿vivir al límite toda su vida y no perder ni un dedo? no, no, no. Ya verás que Indiana Jones acabará muriendo. Ni látigos ni porras. Y el hombre araña, cogerán un zapato y lo chafarán. Perdonar mi pesimismo, es consecuencia involuntaria de la manía que tengo a que siempre pierdan los malos. ¿Por qué Garfio tiene que ser devorado por un cocodrilo y Peter Pan no? Si. Peter Pan acabará convirtiéndose en u bocadillo... ¿lo pillas?... Pan, bocadillo... No importa, no os riáis, ya lo hago yo. En fin, si escribís una historia, que no os de pena matar al protagonista. ¡Muerte a los protagonistas!, ¡viva los antagonistas!, ¡no a la tiraní... perdón, se me ha ido la cabeza.
En mi opinión, deberían ganar los antagonistas más a menudo. Porque en muchas segundas partes de las películas el protagonista es el mismo y el antagonista va cambiando. Cuando yo me dedique al cine haré películas de un tío muy muy malo que vaya aniquilando a todos los guaperas del gimnasio.
Quiero terminar la entrada con una frase muy apropiada: Más vale pájaro en mano que ciento volando.¿¡!?

3 comentarios:

  1. Nacho, contesto a una de tus dudas. El cocodrilo se come a Garfio precisamente porque puede picar del anzuelo de su mano. Vamos, digo.

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