domingo, 5 de mayo de 2013

La mente humana es incomprensible


El otro día leí en internet que el hombre es capaz de producir 60.000 pensamientos  en un minuto.  Ya que el puente de piedra mide 220 metros y caminamos a una velocidad de 1,4 metros por segundo, podemos llegar a producir 142.200 pensamientos durante el tiempo que cruzamos dicho puente. ¿Pero de verdad tenemos tantas cosas en la cabeza? El otro día decidí hacer una prueba. Cogí el tranvía más cercano y llegué hasta la parada de las Murallas. Como instrumentos para realizar mi experimento llevaba una pequeña libreta y un bolígrafo azul en el bolsillo izquierdo; y dos bolígrafos más en el bolsillo derecho para utilizar en caso de emergencia. Con dichos instrumentos quería apuntar uno a uno los pensamientos que me venían a la cabeza durante el tiempo que tardaba en cruzar el célebre puente de piedra.
Nada más entrar en el puente dirigí la mirada hacia los dos guardianes de piedra que custodian el puente y saltó mi imaginación. Vi como uno de ellos  saltaba de su columna y corría hacia la plaza en busca de algo que comer. Cuando el gran animal hubo desaparecido volví la cabeza y seguí caminando, o al menos lo intenté, pues estuve a punto de impactar con una abuela que venía en bicicleta. No pude evitar pensar en las consecuencias que hubiera tenido el choque.
Unos metros más adelante recordé que en el año 1643 la parte central del puente quedó destruido a causa de la gran riada y mi cabeza imaginó como  podría haber sido y qué pasaría si ahora ocurriera lo mismo, pues durante estos días el Ebro ha estado crecidito. Una de estas fuertes ráfagas de viento tan habituales en estas tierras interrumpió mis pensamientos. Miré  hacia arriba y observé cómo se movía la farola. ¿Qué pasaría si se destruyera? Seguí caminando y pensado.  
Cuando llegué al otro extremo me senté en un banco y decidí hacer un recuento: me faltaban 142.188 pensamientos. No lo entiendo.