martes, 29 de enero de 2013

La peligrosa cámara de fotos

- ¡¡Pa ta ta!!
Seguro que todos hemos dicho esto alguna vez, y no precisamente por tener hambre.
El otro día escuché a alguien que decía que hay dos tipos de personas: las que salen bien en las fotos y las que salen mal. ¿Es eso cierto? En mi opinión sí. Cada fotografía es un mundo, detrás de cada una hay una historia. Seguro que muchas veces has oído hablar de esto. Pero yo quiero centrarme en otra cosa. Una duda que seguro que también te has planteado. ¿Qué tiene una cámara de fotos que puede causar tanta repugnancia y alegría a la vez? Hay gente que cuando ve este dichoso aparato huye, se esconde e incluso  corre con un bate de béisbol a acabar con ella. Pero aún es peor si quien sostiene la cámara es tu madre. Es horrible, te hace hacerte fotos hasta con las farolas. Por otro lado, como hemos dicho, hay quienes corren tras la máquina y ponen la sonrisa más artificial que les salga. Estos dos tipos de personas sólo tienen algo en común a la hora de ser fotografiados: dónde hay que poner las manos. ¿en los bolsillos?, ¿dejo que cuelguen?, ¿sobre el hombro del que está junto a mí?,¿y si estoy solo?. Se han visto casos de gente que ha llegado a cortárselas (En la mayoría de los casos sólo han podido cortarse una, porque a la hora de realizar dicha tontería  no tenían el modo de sostener la herramienta)
Pongamos que finalmente la foto ha salido maravillosa. Pasa un tiempo estás en el ordenador y te llega tu madre con un de esos álbumes que tanto le gusta desgastar, y te dice "mira que pequeño y que guapo estás." Tu miras la foto y tu primera impresión puede ser una sonrisa forzada, pero luego vuelves a dirigir la mirada hacia el trozo de papel que tu madre sostiene y piensas "¿Eso soy yo?". Siempre ocurre lo mismo. Te da la sensación de que estás muy gordo, feo , delgado, vistes fatal, parece que te acaba de atacar un oso, estás borracho... Te hace gracia pensar en el cambio. Pero luego piensas en lo que ha dicho tu madre: "mira que guapo estás".
-¿Me estás llamando feo?
-No, ahora también estás muy guapo. Lo que pasa es que en la foto estás más gracioso.
Da igual lo que digan, siempre lo arreglan, tienen ese poder.
Dicho esto, en mi opinión, tendría que volver el retrato pintado sobre la chimenea, porque así seguro que no salimos con los ojos cerrados.

lunes, 7 de enero de 2013

Número 7, portal 3

-¿Es aquí?
-Sí, seguro, número 7 portal 3.
-Bien, saca la llave y no hagas ruido.
Sigilosamente sacó un llavero del bolsillo y empezó a buscar una llave.
- ¿La tienes?
-Sí, es esta.- Rápidamente introdujo la llave en la cerradura y con un movimiento de muñeca abrió la puerta. La noche era frío, y cuando entraron notaron un plácido sentimiento de satisfacción.
- Bien, yo creo que es en el salón, pero buscar por todas las habitaciones.
Después de media hora salieron con cara de satisfacción de la casa.
-¡Mamá!, ¡mamá!, ¡despierta! ¡Han venido los reyes!