domingo, 27 de octubre de 2013

¡Eh, tú! artista

Para que nuestra cabeza esté sana y nuestra mente funcione es necesario que siempre tengamos una inquietud, una duda o un problema que nos haga reflexionar. No siempre han de ser problemas existenciales, sino pequeñas cuestiones, que, a raíz de un suceso cotidiano ha provocado desviar la mente de nuestras ocupaciones.
Mientras escribo estas palabras me estoy dando cuenta de que no es el principio más acertado en relación con el tema en el que quiero hacer hincapié, pero ya que he empezado de este modo voy a dejarlo así.
Anoche estuve viendo una película, August Rush. Narra la historia de un niño que, sin haber tocado un instrumento en su vida, es un prodigio musical. Poco después de que terminara, una de esas cuestiones tan discutidas asaltó mi mente:¿el artista nace o se crea?.
Mucha gente considera que un artista nace siendo artista, y otras muchas que un artista se crea a través de la experiencia. 
En mi opinión todo el mundo nace siendo artista. Nacemos con la capacidad de poder llegar a dominar un arte. ¿Y porqué hay tan pocos artistas? Por dos razones:
  1. La gente no lo sabe.
  2. La gente no se lo cree.
Todos somos capaces de hacer cosas grandes, pero muchas veces no las hacemos. Por eso te propongo, querido lector, que luches por buscar aquello en lo que puedes triunfar y que creas en ti mismo, que creas en que de verdad tienes un don.
Y como lo bueno, si breve, dos veces bueno, no digo más.